La relación entre inseguridad y estrés
20/02/2018 Por Diego Geddes para Forodeseguridad.com FUENTE Al aumentar el delito, cada vez más personas buscan ayuda para enfrentar el estrés y el miedo
Los hechos delictivos producen angustia y estrés
La angustia puede ser una consecuencia normal e inevitable ante un hecho delictivo. La puede desencadenar una salidera bancaria o un robo cuando se está llegando a casa. En la mayoría de los casos, coinciden los especialistas, el tiempo es el principal remedio para superarla. Pero el problema se agrava cuando la víctima no puede deshacerse de ese temor opresivo que paraliza. Cuando lo revive al punto de sentir exactamente lo que pasó aquel día con los cinco sentidos. Cuando deja de ser un recuerdo y se transforma en una pesadilla .
El trauma psíquico de las víctimas de un delito
Las consultas por casos de estrés luego de episodios de inseguridad crecieron , según expertos consultados por Clarín . “En los últimos dos años subieron entre el 30 y el 40% ”, afirma la psicoanalista Gabriela Martínez Castro, directora del Centro Especialista en Trastornos Mentales. Para Roberto Sivak, psiquiatra y presidente del capítulo Estrés y Trauma de la Asociación Argentina de Salud Mental, “las consultas han aumentado porque ahora la gente sabe que es una problemática que se puede tratar y resolver ”. Sivak coordina el Grupo de Estrés Postraumático del Hospital Alvarez, servicio que funciona desde hace 12 años. “Son 14 profesionales: médicos, psicólogos, musicoterapeutas y terapistas ocupacionales.
Casi el 40 % de la gente que consulta es por situaciones de inseguridad urbana . Sus traumas psíquicos tienen que ver con haber sido víctimas de robos o violencia urbana.
En los últimos 4 años hubo un crecimiento en las consultas. La mayoría son mujeres que sufrieron robos en la calle o en sus domicilios . También ha crecido el número de servicios que dan respuesta a este tipo de demanda”.
La relaciòn entre delito y estrés
Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés, coincide en que hoy hay más consultas que hace unos años. Según una reciente encuesta realizada para Clarín , el 69% de los argentinos considera que la inseguridad es el principal problema del país. Y el 29% dijo que sufrió algún delito en los últimos 6 meses, mientras que el 24% teme ser víctima de un robo.
Frente a un hecho delictivo surge, en principio, un trauma lógico. “Cualquiera queda mal, pero con el tiempo lo va resolviendo. En cambio, lo que sucede en las personas con predisposición a la angustia es que el hecho delictivo termina gatillando el trastorno para el que estaba predispuesto”, apunta Martínez Castro.
Según Sivak, “si la persona sufre trastornos de personalidad previas, si ha tenido situaciones traumáticas con anterioridad o si proviene de familias disfuncionales, lo más probable es que sea más proclive a padecer estos trastornos”.
Qué pasa cuando te asaltan en tu casa
“Como un accidente de tránsito, un episodio de inseguridad genera circunstancias que por su intensidad hacen difícil la capacidad de procesamiento.
La adversidad supera la capacidad de elaboración psicológica que tiene la víctima. Ahí surge el problema, ya que se genera una condición en la cual el miedo no se detiene”, explica López Rosetti.
Estado de alerta, sentimientos de vulnerabilidad, agitación, impaciencia, falta de concentración y recuerdos intrusivos recurrentes son algunas de las señales físicas y emocionales que pueden ofrecer estos trastornos.
El tratamiento para este tipo de traumas, en general, puede demandar entre cuatro y seis meses de terapia. De acuerdo al caso, el profesional puede recomendar también terapias grupales y hasta recetar psicofármacos.
Según la psicoanalista Andrea Homene, integrante de la Red Provincial de Salud Mental en Incidente Crítico, el trauma puede ser más grave cuando el hecho delictivo se da en la vivienda .
“La persona siente que se ha vulnerado un espacio íntimo, que a priori se consideraba seguro y de pronto deja de serlo. A muchos les cuesta volver o piensan en mudarse”, cuenta.