27/05/2016 Por La Prensa FUENTE La línea permanecía paralizada por un bloqueo de vías de trabajadores de una empresa de seguridad privada que reclaman la reincorporación de dos delegados despedidos.
La línea C del subte, que une las cabeceras Constitución y Retiro, permanecía paralizada por un bloqueo de vías de trabajadores de una empresa de seguridad privada que reclaman la reincorporación de dos delegados despedidos.
La medida, que a las 5 impidió el inicio del servicio, contaba con el apoyo del sindicato de «metrodelegados» AGTSyP y mantenía interrumpida una línea utilizada diariamente por 170 mil pasajeros. El bloqueo de vías era concretado por empleados de la empresa de seguridad privada Murata en la estación Constitución.
El «metrodelegado» Néstor Segovia, en diálogo con radio Belgrano, puntualizó que «Murata, una empresa tercerizada que trabaja para Metrovías, despidió a dos delegados».
El sindicalista dijo que esos trabajadores fueron echados por haberse solidarizado con dos compañeras que habían sufrido un «acoso sexual» por parte de un «supervisor» de la compañía de seguridad privada.
«Como represalia, despiden a los dos delegados y, por eso, es el conflicto que tenemos en la línea C», enfatizó.
Segovia, consultado sobre si AGTSyP apoyaba la medida, respondió: «Desde luego, porque es un justo reclamo».
La concesionaria del servicio, en un comunicado de prensa, precisó que el bloqueo de vías era «llevado adelante por personas que no son empleados de la empresa Metrovías y que mantienen un conflicto laboral con sus empleadores, quienes prestan servicios de seguridad privada en distintos ámbitos de la ciudad (de Buenos Aires)».
«Debido a esta irregular situación, se dio inmediata intervención a la Policía Metropolitana y se realizarán las denuncias ante las autoridades», manifestó. Consideró «importante aclarar que cualquier controversia de carácter laboral debe ser dirimida en el ámbito correspondiente, sin tomar de rehenes a los usuarios».
«Metrovías lamenta los inconvenientes que esta situación absolutamente injustificada provoca en los 170.000 usuarios que utilizan la línea C», concluyó.